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TAKANAKUY

Leo
[César Vallejos Yupanqui]


ca. 2007

Pintura sobre triplay / 59 x 100 cm

Colección MICROMUSEO ("al fondo hay sitio")

Noviembre

2008

Leo
[César Vallejos Yupanqui]
Takanakuy
ca. 2007
Pintura sobre triplay / 59 x 100 cm
Colección MICROMUSEO
(“al fondo hay sitio”)

LUCHA Y RECONCILIACIÓN

  

GUSTAVO BUNTINX

  

Hasta las zonas más agrestes del llamado Perú Profundo llegan las técnicas y los materiales y los íconos de nuestra sociedad cuasiurbana, semiindustrial, sachacosmopolita. (Post)moderna, avant et après la lettre. Códigos y dispositivos trasnacionales que al penetrar son penetrados por las propias estructuras tradicionales así socavadas y al mismo tiempo reconstruidas.

Como en el takanakuy, un violento ritual navideño de luchas personales pero colectivas, cuyo origen algunos remontan hasta el taky onkoy del siglo XVI o a tiempos prehispánicos. Esa grave tradición adquiere una vitalidad insólita al injertarse con la mitología banal de la televisión y de la historieta, incluso del halloween, sin perder sus referencias primordiales. Máscaras ancestrales, de complejas estructuras simbólicas, alternando con los rostros de Frankenstein o el Hombre Lobo, cuando no con John Cena y otras figuras norteamericanas de la lucha libre hecha simulacro y espectáculo. Los sentidos más trascendentes bajo los ropajes más aparentemente comerciales y pueriles.

Mestizajes fecundos que actualizan las reciprocidades implícitas en los procesamientos de la violencia encauzada por esta alianza y lucha, de cuerpos y de imágenes. Así lo insinúa un elocuente cartel obtenido por los investigadores Daniel Contreras y Sophia Durand, integrantes de nuestro Taller de Mecánica, al participar como foráneos casi únicos en las experiencias de takanakuy realizadas durante la Navidad del 2007 en Santo Tomás y Llique, pueblos altoandinos de Chumbivilcas, Cuzco.

Puñetes y patadas a 3600 m.s.n.m. (metros sobre el nivel del mar) es precisamente el subtítulo de la exposición de MICROMUSEO en la que ellos reúnen los registros y reliquias de esa vivencia. En el conjunto de la muestra adquiere importancia propia este letrero, producido y exhibido en Santo Tomás por César Vallejos Yupanqui, artífice de la zona más conocido como Leo, un pseudónimo que combina sugerencias zodiacales y totémicas.

En coherencia con ese apelativo, mucho en esta pieza habla de las influencias urbanas de cierta artesanía publicitaria que desde las barriadas de la capital se irradia a todo el país. A esas influencias responden sin duda sus materiales (madera triplay, pintura sopleteada, esténciles), pero también algunos aspectos icónicos (la tipografía, las doradas estrellas de marquesina). Todo ello, sin embargo, se articula a una estructura dual, casi estrictamente simétrica, que algunos querrán caracterizar como andina. El moderno despliegue cinematográfico de las letras sanguíneas se distribuye en torno a la centralidad acaso ominosa de una máscara tradicional. Y hacia ambos costados se extiende la presencia dinámica de los luchadores exaltados como guerreros por sus vistosos chumpis (fajas) y las impresionantes qarawatanas, las singulares botas de cuero casi fetichista.

Es sugerente la relación de continuidad entre esta imagen sincrética, mestiza, con el antecedente de un dibujo sin fecha pero a todas luces antiguo, publicado en el 2006 por la revista cuzqueña Liwi. En él los atuendos se muestran más tradicionales y “nativos”, privilegiando las alusiones animistas de las cabezas zoomorfas o de las fibras vegetales. Ya parecen asomar, sin embargo, las qarawatanas. Y la composición es otra vez la de una oposición complementaria, donde la violencia de los gestos no excluye la posibilidad del abrazo.

El abrazo que, aún hoy en día, abre y cierra el ritual, reparador a la vez que sangriento, del takanakuy, como agudamente subraya el antropólogo Haroldo Hernández en un ensayo especialmente redactado para nuestra exposición.

Alianza y lucha. Lucha y reconciliación. También de culturas.

Como en este letrero incisivo.

(La documentación completa de la exposición
Takanakuy. puñetes y patadas a 3600 m.s.n.m.
puede encontrarse en la Ruta respectiva de nuestra página web:
TAKANAKUY: Puñetes y patadas a 3600 m.s.n.m.)
 

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